Disney para mi es lo mismo que magia.
Desde que era pequeña veía las películas, cantaba sus canciones y soñaba con
ser una princesa de cuento. Cuando fui creciendo seguí viendo las películas, seguí
cantando sus canciones y soñaba con ser una princesa de cuento. Ahora con el
cuarto de siglo ya cumplido, sigo viendo las películas, sigo cantando sus
canciones y, entre vosotros y yo, sigo soñando con ser una princesa de cuento.
Puede parecer ñoño, pero, en realidad, a
quién no le gusta una peli de Disney, quién puede decir que nunca ha visto una…
NADIE. Todos, en mayor o menor medida, hemos crecido con las enseñanzas y los
valores que nos transmitían estas historias. Y, aunque parezca que no, los
niños lo pillan todo, yo lo veo en mi lu, que aunque ella canta y baila como
una princesita que es, también aprende cuales son buenos comportamiento y
rechaza lo malo y negativo.