No me gusta complicarme así que esta receta es también super-fácil,he utilizado dos dientes de ajo para que no pique mucho la salsa pero eso va en gustos.
Os aconsejo que preparéis la salsa alioli un día antes de que la vayáis a comer para que coja bien todo el sabor al ajo.
Las dejamos enfriar y cuando estén frías pelamos las patatas y las cortamos en trozos, a mí me gusta que la patata tenga forma irregular por eso no hago cortes limpios en la patata.
Para preparar la salsa alioli pelamos dos dientes de ajo grandecitos y les quitamos el corazón para que repita menos.
Echamos la salsa mahonesa en un bol para que podamos mezclar bien los ajos con la salsa, la he elegido ligera porque hay mahonesas que saben mucho a huevo y para hacer el alioli me gusta que el protagonista sea el ajo.
Tenemos que dejar los ajos como un puré, yo utilizo el exprimidor de ajos de Ikea y es genial, creo que me costo 5 euros, si no lo tendréis que aplastar muy mucho :P con un mortero hasta que tenga la consistencia que os digo.
Una vez aplastado el ajo lo mezclamos con la mahonesa y echamos un poco de perejil,envolvemos las patatas bien con la salsa alioli y lo metemos a la nevera, a mi antes de servirlas me gusta echar un poco de perejil por encima.
Si probáis la salsa recién hecha seguramente os pique un poco por el ajo pero de un día para otro se suaviza ese picor.
¿No creéis que las patatas alioli son un "pinchito" perfecto para tomar a media mañana?
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